Salud Mental
Perinatal
Salud Mental de la Madre
Durante el embarazo y el posparto (también llamado período perinatal) siempre prestamos atención a la salud física, pero poco hablamos de la salud mental de la madre. Estudios chilenos muestran que alrededor del 30% de las embarazadas presentan síntomas inespecíficos de depresión y/o ansiedad. Una de cada cinco mujeres sufre de algún tipo de trastorno mental durante el período perinatal. Esta realidad afecta directamente al bienestar de madres e hijos.
CUIDEMOS LA INFANCIA
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¿Qué es la depresión perinatal?
La palabra «perinatal» se refiere al período inmediatamente previo y posterior al nacimiento de un bebé. La depresión perinatal es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres durante el embarazo y después del parto. Cuando la depresión comienza durante el embarazo es llamada depresión prenatal, y si comienza después del nacimiento del bebé, depresión posparto. Las madres que sufren depresión perinatal experimentan sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y fatiga que pueden dificultar que realicen sus tareas diarias, incluidos el autocuidado o el cuidado de su bebé y de los demás. Estos trastornos, asimismo pueden afectar en el neurodesarrollo del bebé en gestación o recién nacido.
¿Qué causa la depresión perinatal?
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La depresión perinatal es una enfermedad médica y puede afectar a cualquier madre, independientemente de su edad, etnias, oficios, ingresos, cultura o educación. Es importante disolver los mitos y enfatizar que no hay “culpa” ni responsabilidad de las mujeres madres que sufren de depresión perinatal. No es el resultado de algo que hayan hecho o dejado de hacer.
No hay una sola causa para la depresión perinatal; más bien, las investigaciones sugieren que en ésta se combinan factores genéticos y ambientales. Algunas mujeres pueden presentar mayor riesgo de desarrollar depresión perinatal si existen antecedentes personales o familiares de depresión o trastorno bipolar, o si han sufrido depresión en un embarazo anterior. Asimismo, factores como el estrés (por ejemplo, debido a experiencias traumáticas anteriores, o demandas laborales y presiones actuales), las exigencias físicas y emocionales de tener hijos y de cuidar a un nuevo bebé, y los cambios hormonales que ocurren durante y después del embarazo pueden contribuir a la depresión perinatal.
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¿Por qué es tan importante detectar la depresión perinatal?
El vínculo temprano entre madre e hijo es fundamental para el desarrollo del niño. Generar ese lazo puede ser más difícil cuando la madre sufre depresión o ansiedad durante el embarazo o después del parto, y por ello no responder a las necesidades del recién nacido, o de otros niños de su familia, que también necesitan de cuidados y apoyos.
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La importancia del apoyo emocional en el embarazo
Durante la gestación y la etapa que se inicia con el parto, es importante que la mujer cuente con a lo menos una figura de apoyo que pueda brindarle apoyo emocional y que esté atenta a las necesidades de la madre. Si bien ese rol suele asumirlo la pareja, también pueden ejercerlo otras personas cercanas y de confianza de la madre.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión perinatal?
Algunas mujeres pueden experimentar un número reducido de síntomas de depresión perinatal mientras que otras pueden presentar mayor sintomatología.
Entre los síntomas más frecuentes se incluyen:
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Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" persistente
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Irritabilidad
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Sentimientos de culpa, nulidad, falta de esperanza o impotencia
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Pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades
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Fatiga o disminución anormal de energía
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Sentirse inquieta o tener problemas para quedarse quieta
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Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
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Dudas constantes sobre su capacidad de cuidar al recién nacido
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Pensamientos sobre la muerte, el suicidio, o hacerse daño a sí misma o a su hijo o hija.
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Dificultad para dormir, pocas horas de sueño, (incluso cuando la guagua está durmiendo), despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado
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Apetito anormal, cambios de peso o ambos
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Molestias o dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara o que no se alivian aún con el tratamiento
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Problemas para crear un vínculo emocional con el recién nacido
La detección temprana es clave para apoyar a la madre para que pueda recibir la atención y tratamientos necesarios durante y después del embarazo.